Proyecto de prueba Apolo-Soyuz: el apretón de manos cósmico que marcó el fin de la carrera espacial

Hace cincuenta y cinco años, el 17 de julio de 1975, se produjo el primer apretón de manos internacional en el espacio. Cuando la nave estadounidense Apolo se acopló con la soviética Soyuz en órbita, astronautas y cosmonautas —antes rivales acérrimos en la carrera espacial— se encontraron con la mano extendida. Descubre esta misión histórica y disfruta de curiosidades como el polizón sorpresa del Apolo o cómo las tripulaciones resolvieron la barrera del idioma. ¡Vamos allá!

Contenido

¿Qué es la misión Apolo-Soyuz?

Apolo-Soyuz fue la primera misión espacial conjunta entre Estados Unidos y la Unión Soviética, lanzada en julio de 1975. En esta misión, EE. UU. lanzó la nave Apolo desde el Centro Espacial Kennedy y la URSS lanzó la Soyuz desde el cosmódromo de Baikonur. Ambas naves se acoplaron en órbita, a 222 km sobre la Tierra.

El objetivo era probar la compatibilidad de los sistemas de acoplamiento y explorar la viabilidad de operaciones internacionales de rescate espacial. También se considera ampliamente como un símbolo del fin de la carrera espacial. Llamada oficialmente Proyecto de Prueba Apolo-Soyuz (ASTP) en Estados Unidos y Vuelo Experimental "Soyuz-Apolo" en la URSS, fue un paso histórico hacia colaboraciones futuras como el programa Shuttle-Mir y la Estación Espacial Internacional.

Apollo-Soyuz Mission Facts

Antecedentes: de la carrera espacial al abrazo orbital

Durante casi dos décadas antes de Apolo-Soyuz, Estados Unidos y la URSS estuvieron inmersos en una feroz carrera espacial. Los soviéticos lograron los primeros hitos con el Sputnik en 1957 y el primer vuelo espacial tripulado de Yuri Gagarin en 1961. EE. UU. respondió con los programas Mercury, Gemini y finalmente Apolo, llevando al ser humano a la Luna en 1969.

Pero a principios de los años 70 surgió un período de distensión, y ambas potencias vieron el valor de colaborar. En 1972, durante la cumbre Nixon-Brezhnev, firmaron un acuerdo para una misión conjunta. Así nació el primer vuelo soviético-estadounidense: el Proyecto de Prueba Apolo-Soyuz.

Preparación para la misión: entrenamiento y desafíos

Entre 1973 y 1975, las tripulaciones entrenaron juntas en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston y el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Yuri Gagarin, cerca de Moscú. Además de las sesiones en simuladores y reuniones técnicas, compartieron comidas, una batalla de bolas de nieve en la Ciudad de las Estrellas y hasta una danza libanesa en el Texas Folklife Festival. Estos intercambios culturales ayudaron a generar confianza y trabajo en equipo.

Aleksey A. Leonov, Apollo-Soyuz
El cosmonauta Alexéi A. Leonov bailando con una bailarina en el Texas Folklife Festival.

Uno de los primeros obstáculos fue el idioma. Al principio, cada tripulación hablaba su propio idioma, dificultando la comunicación. La solución creativa fue que los estadounidenses hablaran en ruso y los soviéticos en inglés. Este enfoque inverso funcionó: nadie usó palabras complicadas y la comunicación fluyó de forma natural.

En lo técnico, hubo dos grandes retos. Primero, el sistema de acoplamiento de Apolo no era compatible con el diseño cónico de Soyuz, así que se creó un módulo universal de acoplamiento. Segundo, las atmósferas eran distintas: Soyuz usaba una mezcla de nitrógeno y oxígeno, y Apolo oxígeno puro a baja presión. Esto podía causar enfermedad por descompresión, solucionado con protocolos de igualación de presión y pre-respiración de oxígeno.

La preparación también implicó diplomacia. Los ingenieros soviéticos temían revelar su tecnología secreta, y en EE. UU. se cuestionaba si la nave soviética era segura y moderna. Pero ambas partes cedieron, negociaron y resolvieron problemas juntos. El apretón de manos en el espacio fue precedido por muchos en Houston y Moscú.

Bitácora de la misión Apolo-Soyuz

Apollo-Soyuz Mission Profile
Una ilustración de abril de 1975 de Davis Meltzer muestra el perfil de la misión Apolo-Soyuz, desde el lanzamiento hasta el amerizaje.

15 de julio: Dos lanzamientos, un mismo objetivo

La misión comenzó con dos lanzamientos: Soyuz 19 despegó de Baikonur a las 12:20 GMT (15:20 hora de Moscú) y Apolo desde el Kennedy Space Center a las 19:50 GMT (3:50 p. m. EDT).

Poco después de alcanzar la órbita, Apolo realizó una maniobra difícil para recuperar el módulo de acoplamiento. El comandante Tom Stafford quedó cegado brevemente por la luz solar reflejada, pero logró alinear la nave con una precisión récord de 0,01 grados.

Mientras tanto, la tripulación del Apolo descubrió a un polizón inesperado: un mosquito de Florida. Tristemente, desapareció pocas horas después.

16 de julio: La persecución

El día comenzó en Apolo con la canción "Wake Up Sunshine" de Chicago, mientras en Soyuz intentaban reparar su sistema de TV en blanco y negro. No tuvieron éxito, frustrando a la NASA, que esperaba ver al Apolo desde el lado soviético. Aun así, la misión continuó. Durante la noche, Apolo se acercó, ganando unos 255 km por órbita.

A cartoon by cosmonaut Aleksey A. Leonov showing Apollo approaching Soyuz for docking.
Caricatura del cosmonauta Leonov con el Apolo acercándose al Soyuz para acoplarse.

17 de julio: El apretón de manos

A las 16:09 GMT, Apolo y Soyuz se acoplaron por primera vez, y momentos después, Stafford y Leonov se dieron la mano en el espacio — un gesto visto como el final simbólico de la carrera espacial. Stafford y Slayton entraron en Soyuz, intercambiaron regalos con Leonov y Kubasov, mientras Brand se quedó en Apolo monitoreando sistemas.

Recibieron felicitaciones de Leonid Brézhnev y luego una llamada del presidente Gerald Ford. Aunque estaba prevista para cinco minutos, duró nueve. Nadie pensó que el presidente haría todas las preguntas ni que hablaría con cada tripulante, pero así fue. Tuvieron que pasarse los cascos rápidamente para contestar. La llamada fue informal y alegre.

Slayton And Leonov, Apollo-Soyuz
El astronauta Slayton y el cosmonauta Leonov juntos dentro de Soyuz tras el acoplamiento exitoso.

18 de julio: Actividades conjuntas

Ese día, Apolo y Soyuz se convirtieron en un “centro de TV soviético-estadounidense en el espacio.” Kubasov dio un tour por Soyuz y Stafford uno en ruso por Apolo. Realizaron cuatro transferencias entre naves, con experimentos conjuntos y transmisiones.

Un periodista pidió que mostraran el espíritu de la misión, y Leonov y Stafford alzaron sus banderas... pero al revés. Kubasov lo resumió: “Sería un error preguntar qué país es más bonito. Lo correcto es decir que nada es más hermoso que nuestro planeta azul.”

Al final del día, todos habían estado tiempo a bordo de la nave del otro: Stafford (7h10), Brand (6h30), Slayton (1h35), Leonov (5h43), Kubasov (4h57). Fue uno de los días más significativos.

19 de julio: Segundo acoplamiento, ciencia y despedida

El quinto día comenzó tarde: la tripulación durmió la canción “Tenderness” de Maya Kristalinskaya. A las 12:12 GMT, Apolo y Soyuz se desacoplaron tras 44 horas unidas. Apolo se colocó entre Soyuz y el Sol, creando el primer eclipse solar artificial, que permitió a los soviéticos fotografiar la corona. Luego vino un segundo acoplamiento, con Slayton al mando. La visibilidad era mala, pero el acoplamiento fue exitoso.

A las 15:26 GMT, volvieron a desacoplarse para hacer un experimento de absorción ultravioleta. Apolo voló alrededor de Soyuz para medir gases en la atmósfera superior. Requirió coordinación y rozó los límites de combustible. Luego, Apolo cambió de órbita, finalizando la parte conjunta de la misión.

Apollo-Soyuz Solar Eclipse
La nave Apolo bloqueando el Sol para que Soyuz fotografiara la corona solar.

20 de julio: Caminos separados

Leonov y Kubasov comenzaron temprano con fotos de la Tierra y el Sol y un experimento con hongos, mientras Apolo fue despertado por “Tenderness.” El día fue tranquilo y dedicado a la ciencia: cristalización, brillo de helio, estudios UV y pruebas de hornos. También conmemoraron el sexto aniversario del alunizaje del Apolo 11.

21 de julio: Regreso de Soyuz

Ese día, Soyuz comenzó su descenso. La cápsula aterrizó a menos de 11 km del objetivo cerca de Baikonur. Fue la primera vez que el lanzamiento y aterrizaje soviético se transmitió en vivo. Kubasov salió primero, tambaleante pero sonriente; luego Leonov. Confirmado: “Soyuz aterrizó con éxito. Alexey y Valeriy están bien.”

22–23 de julio: Vuelo solitario de Apolo

Apolo permaneció en órbita unos días más para realizar 23 experimentos independientes, enfocados en actividad tectónica terrestre. También celebraron una rueda de prensa en órbita, compartiendo anécdotas. Slayton bromeó: “No hice nada en el espacio que mi tía de 91 años no pudiera hacer.”

Después, se pusieron los trajes, ventilaron el módulo y lo soltaron con basura al espacio, donde ardió semanas después.

24 de julio: Aterrizaje final de Apolo

El 24, Apolo reentró en la atmósfera y amerizó en el Pacífico — el último vuelo del programa Apolo. Pero surgió un problema: fugas de tetróxido de nitrógeno llenaron la cabina, causando tos y malestar. Usaron oxígeno y aterrizaron sin más incidentes.

Aunque se recuperaron, estuvieron hospitalizados dos semanas. Un final duro, pero la misión fue un éxito.

Epílogo: El significado de Apolo-Soyuz

La misión demostró que el espacio no es solo competencia, sino también un puente hacia la cooperación. Más de medio siglo después, ese apretón de manos nos recuerda que la paz, la confianza y la ciencia comparten la misma órbita.

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